Marzo 2010
Como si
fuera una ofrenda, escribo esta nota al pie de tu fotografía, pues quiero que
estés al corriente, te lo mereces. Hoy el juez ha sido categórico:
sobreseimiento definitivo. No hay indicios de delito, ni causa, ni argumento
que sostenga que tu muerte fue un asesinato, nada. ¡Se acabó! Tu madre dice que
recurrirá al Supremo, pero no me preocupa. La idea me la dio ella misma, al
decirme que heredaste de tu padre una terrible alergia a las picaduras de
avispas. Que sorpresa, ¿verdad? Aquella tarde cuando caminando por el jardín
confesaste tus infidelidades y me prometiste que nunca mas lo harías, decidí
que ya me encargaría yo de que así fuera. El resto lo conoces, fue cosa de las
avispas… africanas por cierto. Bueno, por hoy me despido. Esta noche cenaré con
mi abogado y mañana mismo empiezo los trámites para cobrar tu seguro. ¡Que
descanses!
Relato finalista publicado en: Aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario